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jueves, 18 de noviembre de 2010

Cinco errores fatales para el matrimonio

Según los psicólogos, la más compleja de las relaciones humanas es el matrimonio, que puede ser debilitado o destruido por ciertas ideas erróneas en torno a este vinculo.

1. La cantidad de tiempo que ud. Pasa con su cónyuge es menos importante que la calidad de ese tiempo. Un estudio científico de la universidad de Nebraska hecho a más de 3000 parejas que consideran que su matrimonio es “sólido”, en que hay relación “estrecha”. Más del 90 % declaro pasar “muchísimo tiempo juntos”. Al contrario de las parejas divorciadas que se entrevistaron en general pasaban poco tiempo junto antes de separarse.
Las parejas que prefieren la calidad a la cantidad del tiempo en convivencia a menudo solo están huyendo de la autentica intimidad. “No es posible comprimir las conversaciones sinceras y cordiales en breves momentos de intimidad, se deben generar lazos de confianza que se adquieren mediante la convivencia”
2. La ira no tiene cabida en el matrimonio, “la ira funciona como un detector de humo, señala el peligro para que pueda usted tomar la medida apropiada”. Es necesario expresar la ira, analizarla y resolverla. Muchos matrimonios se limitan a reprimirla, sin dejar espacio ni a un solo reproche, por esto no existe entre ellos una relación cálida ni emocionante. Algunos cónyuges caen en el extremo opuesto, expresan la ira a la menor provocación traspasando los limites apresurando la ruptura matrimonial “evite decir algo por lo cual después se arrepienta”. Y recordemos: la disposición de llegar a la reconciliación tras el dialogo evitando caer en el maltrato psicológico o físico. Y por ultimo la fortaleza de carácter no es una debilidad.
3. Los tiempos difíciles, o de crisis unen más a los matrimonios. Esto puede suceder pero por lo general no ocurre así. Los estudios al respecto demuestran que a menudo el divorcio es la consecuencia directa de una crisis, tal como la perdida de empleo, un hijo que se vuelve drogadicto, el integrante de la familia que sufre una enfermedad grave o fallece, los suegros viviendo en casa, en fin muchas otras situaciones similares a estas pueden gatillar el divorcio en la pareja. Es ideal que los cónyuges unan sus esfuerzos, se den consuelo, ánimo y se amen mutuamente en situaciones como estas.
4. Quienes son felices en su matrimonio nunca descargan sus problemas mas personales el un en el otro. El 85 % de las parejas manifiestan que la clave esta en expresar sus sentimientos abiertos. Fortalecer los lazos de confianza con el cónyuge, crear espacio donde se deje cabida al romanticismo velando por las necesidades del uno para con el otro. “no descargar sus problemas personales en el cónyuge”, no significa que no se pueda expresar o comentar al respecto con la pareja.
5. Cuando todo lo demás falla, el divorcio da a dos personas la oportunidad de rehacer sus vidas. Muchas personas divorciadas confiesan que la disolución del matrimonio sólo equivalió a cambiar unos problemas por otros: la custodia de los hijos, las disputas por las propiedades y los sentimientos de fracaso y culpa. Los especialistas en relaciones matrimoniales concuerdan debe ser una opción para las parejas cuyos matrimonios son absolutamente imposibles; pero, para la mayoría el divorcio no es la respuesta acertada. “Si más parejas se dieran cuenta de esto tal vez desharían el mito acerca del divorcio, y lucharían por forjar un matrimonio fundado en esperanzas, tolerancia, trabajando en las imperfecciones.

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