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sábado, 11 de diciembre de 2010

La Infidelidad

La Infidelidad por lo general nace como resultado de conflictos conyugales o de pareja, donde están en juego no solamente aspectos pasionales o sexuales, sino también sentimentales. La búsqueda de una mejor posibilidad de comunicación, el sentirse querido y respetado, etc.
Para disminuir la frustración e insatisfacción que le produce la relación con su pareja. Se trata de amortiguar la difícil situación que vive diariamente con su cónyuge.
Algunas veces la pareja siente amenazada su libertad o la posibilidad de hacer lo que desee y recurren a la infidelidad como una supuesta liberación.
Existen casos de personas que buscan en la infidelidad una manera de levantar la autoestima, imagen personal y reconocimiento del sexo opuesto. como un estilo de vida, donde el embaucar al otro es tomado con absoluta normalidad. No solamente esto lo vemos en la infidelidad sino también en otros ámbitos de la vida de las personas, ya sea en lo social o cultural.
Siendo esté uno de los problemas más comunes por los cuales pasan las parejas, quiero compartir con ustedes algunos consejos que pueden ser de gran ayuda en sus vidas.
Reconocer la infidelidad:
El reconocimiento de un hecho, “nos pone en el camino del cambio”. La verdad resulta muchas veces un trago muy amargo de tragar, pero es muy liberadora.
No olvidar que cada conducta nuestra tiene un costo, esto significa que si bien es muy positivo reconocer que pudimos haber sido infieles, no nos exime de pagar el costo de esa conducta. Muchas veces el costo de nuestras conductas, nos hacen aprender un poco más cada día.
Tener presente nuestro compromiso y responsabilidad, pero sobre todas las cosas recordar que cuando somos infieles una parte de nosotros se quiebra.
Esto nos ayuda a tener más conciencia del compromiso que tenemos con nuestra pareja y lo vamos alimentando cotidianamente. La relación de pareja se construye día a día. Sabemos que destruir algo puede llevar unos pocos minutos, mientras que construir nos lleva toda una vida.
Ser auténticos con nosotros mismos:
Ser auténticos con nosotros mismos implica no dividirnos ni fragmentarnos. Cuando nos dividimos pensamos y sentimos de una manera pero actuamos de otra. En la autenticidad pensamos, sentimos y actuamos en unidad. Esto significa que si realmente sentimos que el amor se nos ha ido, comunicárselo a nuestra pareja de la mejor manera posible implicaría mayor honestidad y no tendríamos que recurrir a la infidelidad, debemos darle la oportunidad a quien nos acompaña, dejar el espacio de que te puedan seducir y conquistar denuebo.
La posibilidad del perdón:
Cada ser humano es un ente único, por eso la posibilidad de perdonar es individual.
Uno tendrá que ver si le es posible perdonar una infidelidad, pero no solamente desde la cabeza, sino también desde el corazón. Forzarse u obligarse a perdonar, muchas veces no es una buena decisión, debido a que en nuestro interior estamos muy lastimados todavía. Hay heridas que necesitan más tiempo que otras para sanar. Se debe respetar el duelo que sufre la persona que hemos herido.
Ponerse en el lugar del otro o empatía:
El hecho de ponernos en el lugar del otro, nos haría sentir un poco lo que se siente ante una situación de infidelidad. De seguro si piensas antes de cometer este acto, te darás cuenta del terrible error que cometerás al ser infiel.
Recordar lo que en algún momento te atrajo de tu pareja:
Recuerda lo lindo que fue cuando, se proyectaban en una relación larga, lo que les agradaba el uno del otro compartir esas pequeñeces que les hacían felices. Recuerda el amor que sientes o sentías por quien te acompaña en esta vida.

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